...25 años del 911 World Trade Center

...“911”

Hoy se cumplen 15 años donde el mundo fue testigo de la hipocresía del hombre, donde un gobierno se hizo cómplice con su silencio de miles de muertes y miles de familias vivan sumidos entre el dolor de la pérdida y la enfermedad de los suyos.

Mi corazón va en oración por las familias de cada víctima, por sus preguntas internas, por sus conciencias, por la palabra que no dijeron, el beso que no dieron, el abrazo que no estrecharon, el consuelo que no ofrecieron, el oído que no prestaron para escuchar, la mano que no extendieron para levantar en lugar de señalar, por la boca que no utilizaron para bendecir a los suyos y si para juzgar, por el ánimo que no ofrecieron a los suyos, en fin, quedan ellos y ellas ahora lidiándose con todo ello en su interior y no buscan la paz de Dios en sus corazones, lejos de fanatismos, respetando el libre albedrío de creer sin hacer daño al que piensa diferente.

Hoy pienso que vale aprender de esa experiencia que no se debe decir "te quiero", sino TE AMO a esos seres que viven su día a día por ti, para ti, que no se debe dejar para después o "posponer" ese abrazo, esa sonrisa, ese valuarte que es el estar para ellos y para ellas, de poder disfrutar las cosas nobles y sencillas de la vida, porque vale partir de este mundo en paz y sosiego, sabiendo que hiciste lo correcto y habrá alguien agradecido en su vida porque exististe en la suya.

Que aprendamos que en estos 15 años, no ha cambiado nada, continúan los seres sin respeto a la vida, sin respeto al ideal contrario, olvidando que diferir no es ofender.

Que aprendamos que Siria somos todos, Alepo somos todos, Israel somos todos, África  somos todos, Turquía somos todos, Marruecos somos todos, que Brasil somos todos...

...en fin, que aprendamos que éste planeta es nuestra Casa grande, nuestro hábitat, que al final las fronteras las podemos derribar nosotros mismos porque fuimos los que las creamos.

Mucha fortaleza a las familias que perdieron sus vidas en el World Trade Center como para las de esos atacantes que también eran humanos y tenían hijos, padres, madres y familias.

“Si deseas dejar una huella de fe que inspire a otros, que sea creada con cada paso que hayas pisado en la vida, aún aquellos que no hayan sido acertados, porque no dejas su errado sino su aprendizaje”.

(Autor: Peter Pantoja Santiago)