jueves, 29 de enero de 2009

¿A donde vas?






¿A donde vas?...

...Una pregunta que quizás muchas veces te hayas radicado en tu interior.

En cada camino que la vida nos ofrece, podemos observar en cada paso por ellos, que muchasbpreguntas nos asaltaron, dudas, temores, miedos, reflexiones, pero en ocasiones sentimos el desengaño de quien cruza esos caminos contigo, nos sentimos cabizbajos, apesadumbrados, tristes o simplemente traisionados.

Es allí cuando en toda esa mezcla de profundos sentimientos nos preguntamos a nosotros mísmos; ¿a donde vamos?

Como si realmente perdieramos el norte de nuestro andar, quizás olvidando la brújula (que hoy día es GPS) que tenemos en nuestro equipaje, si es que aún lo conservamos, debido a que cuando mas fuerte arrécia el viento podemos desprendernos del mísmo para alivianar nuestra carga.

¿A donde vas?, ¿a donde vamos?

Miles de grandes respuestas sin llegar porque aún arde la llama dejada por la traisión o falsedad, por el engaño o la mentira, y es allí cuando realmente nos estamos aludiendo en no saber hacia donde nos encaminamos.

Retomar nuestro camino en ocasiones duele, es bien cuesta arriba, pero jamás será imposible para quienes somos verdaderos caminos de el.

Con las vestiduras rasgadas, sucias, llenas de la evidencia de la cenizas por el fuego cruzado, pero vivos...

...Vivos, mas no derrotados.

No te derrotes antes de pelear tu guerra, no te ahogues antes de llegar al mar, no trates de volar alto sin antes haberte caido al aprender a volar entre vientos tormentosos.

A donde vayas o donde estes, depende de tu capacidad para emprender y enfrentar tus guerras, para librarlas hasta vencer o para derrotarte sin luchar.

Nadie dijo que fuese fácil, pero quien lo haya dicho tampoco dijo que fuese imposible.

Somos humanos, a cada segundo de nuestra vida estamos propensos a fallar o a caernos, pero todo buen atleta sabe que tiene que levantarse y continuar la carrera.

¿A donde vas?

Voy an frente, de pié para la guerra, se que perderé batallas pero esa guerra la ganaré, no la perderé.

Voy de camino a la plenitud en mi conciencia, allí donde solo habíta Dios, donde estoy presto a recorrer por mis errores y faltas y enmendarlos en un perdón a mi mísmo, con la fuerza que me sustenta, aquella que mana del corazón humilde de quien se mantiene en pié ante las adversidades de la vida porque es un guerrero de luz de nación.

Voy de camino al triunfo, aquel que se obtiene con tezón, sacrificio y entrega genuina, con el sudor del sol macabro del decierto, aquel que nos quema lentamente.

Voy de camino a mostrarme a mí mísmo que no me derrotaré, venceré, triunfaré, sere el pino que acariciará las estrellas en medio del invierno, porque quien nace para luchar vence por sus convicciones.

No cederé jamás ante lo injusto, denunciaré la injusticia, no callaré ante lo inicuo, mis principios y mis convicciones no claudicaran porque mi mayor arma de defensa será mi dignidad.

Cuando lleguen a ti las dudas del sendero y te preguntes; ¿a donde vas?, recuerda que vas hacia donde tu decidas, no hacia donde los golpes de la vida puedan tambalearte, el ritmo lo debes llevar tu.

Llegará el dolor, el temor, el miedo, la confusión, la especulación, la duda dentro de ti, pero recuerda que allí en tu interior está el guerrero de luz que nunca duerme, solo espera por tu autorización para vencer y ganar tu guerra.

En medio de esta humanidad sumida en las crísis emocionales, económicas, morales, religiosas, laborales y que son ley de vida, tu puedes ser ese rayito de sol que llegue através de las nubes negras.

No dudes de tu potencial, desarróllalo al máximo, no dudes ni un instaante del líder que habíta en tí, vence con humildad los seres que a ti te envidien, te turben, vencelos con una sonrisa, borra con dicha sonrisa la maldad de sus ojos cuando te asechen, vence con un suspiro cada persona que no crea en tí, porque en cada uno de ellos refuerzas el valor de saber luchar, recuerda, de cada lágrima que derrames se construirá una fuente de bendición que te refresque el ser para continuar adelante.

Así que cuando te preguntes en tu proceeso existencial; ¿a donde vas?, contestate que de aquí en adelante iras confiando que no importa la situación que pueda rodearte, te ampararás en la justicia que brilla en todos los aspectos y te impondrás con valor.

No dudes de tu sitial en el panorama de la integridad que te rodee, de los ojos de justicia social, moral, de tus profundos valores, no dudes de tus convicciones ni mucho menos claudiques ante lo injusto, ve de frente, con valía que la nobleza siempre triunfa por sobre la falsedad, y los verdaderos guerreros son aquellos que se anteponen con las armas de la dignidad.

¿A donde vas?...

...Hacia la verdad, hacia la diferencia marcada por tus pasos, huellas que otros conoceran con grandeza al pisar trás de tí.


Autor:

Peter Pantoja Santiago

Juncos, Puerto Rico

2 comentarios:

Antigonum Cajan dijo...

Por esos rumbos... vuelo que ya no camino.

Considerando que no pierdo nada confiando. Como prefiero ser concreto
un boton.

Un vecino de voz chillona me grita desde la acera VECINO!

Salgo.

La historia triste, mire que nos regalaron ese carro que esta ahi
(una mierda)y no tengo chavos pala gasolina.

Presteme cinco o diez pesos! Hasta que me llegue el seguro social.

Busco cinco y se los entrego. El seguro social ya ha llegado.

Lo se, pues hoy el cabron este, paseo
el perro por la acera opuesta, para no darme la cara.

De regreso al verme que conversaba
con Arlene, doblo a la derecha para
venir a mis espaldas, con tal mala
suerte que me giro en un momento y le observo.

Asi que perdi cinco pesos. Pero no me
arrepiento. Me economizare probablemente decenas de saludos, conversaciones parroquiales... Y habre hecho un bien a un miserable.

Moraleja: Mirar lo ganado ante lo perdido, a diario.

Le felicito por su blog. No es mi primera visita..

Suerte y exito!

Peter Pantoja Santiago dijo...

Muchas gracias y EXCELENTE Escrito, vuelva cuando desee. Peter